Lo que vemos no es la estructura original realizada por Donatello, sino la última de las distintas remodelaciones a lo largo de los siglos, en concreto la realizada por Camillo Boito en 1895 reuniendo todos los bronces de Donatello que las anteriores reordenaciones habían esparcido por la Basílica. Se conservan aquí las 30 piezas de bronce fundidas por Donatello para el interior de la Basílica entre 1443 y 1453. En el altar, a ambos lados de la Virgen, hay 6 estatuas que representan tres santos franciscanos y tres santos paduanos, de izquierda a derecha son: San Luis de Anjou, Santa Justina, San Francisco, San Antonio, San Daniel y San Prosdocimo.
Pintados como hombres y no como santos, su santidad es interior; pertenecen a otra dimensión y no es casualidad que estén fundidos en bronce, el material oscuro del mundo del misterio, el material de lo eterno.